• La excepcional exhibición de obras originales del genio holandés del siglo XVII se clausura este domingo, 5 de marzo, tras ser prorrogada debido a la gran respuesta del público
Las Palmas de Gran Canaria, 2 de marzo de 2017.- Los amantes y las amantes del arte con mayúsculas tienen durante los próximos cuatro días la última oportunidad de contemplar la exposición ‘Grabados de Rembrandt en la Colección de la Casa de Colón’. La excepcional muestra, inaugurada el pasado 24 de enero en la Casa de Colón, se clausura el próximo domingo, 5 de marzo, tras ser prorrogada ante la gran respuesta del público.
En la muestra se exhiben un total de 16 estampas de pequeño formato que forman parte de los fondos del citado centro dependiente de la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria. Catorce de ellas fueron grabadas por el propio autor neerlandés, un maestro del Barroco del siglo XVII cuya irrupción marcó un antes y un después en la historia del grabado, mientras que las dos restantes parten de dibujos suyos grabados por otros artistas.
La exhibición puede visitarse de manera gratuita este jueves y viernes entre las 10.00 y las 21.00 horas, mientras que el sábado el horario es de 10.00 a 18.00 horas y el domingo de 10.00 a 15.00 horas.
El Cabildo adquirió estas piezas a un coleccionista privado a principios de los años setenta y en 1976 protagonizaron exposiciones itinerantes en Gran Canaria, Tenerife y La Palma. Cuatro décadas más tarde, la Casa de Colón saca de nuevo a luz este simbólico pero significativo destello del inmenso e imperecedero legado creativo dejado por Rembrandt.
La exposición se ha enmarcado dentro de la política del museo de mostrar a la ciudadanía los tesoros artísticos que custodia. En el caso concreto de los grabados de Rembrandt, se trata de obras que requieren de cuidados muy especiales y que son especialmente sensibles a la luz.
Dicha muestra se articula a través de cuatro áreas temáticas. La primera de ellas engloba las creaciones alrededor de la vida de Cristo, donde destaca la ‘La resurrección de Lázaro’ (1633) o ‘La Crucifixión’ (1635). Este apartado permite comprobar la aportación del artista en la renovación de la iconografía de las Sagradas Escrituras.
El área dedicada a las escenas bíblicas y religiosas contiene la magistral calcografía ‘Adán y Eva’, de 1638, considerada una de sus creaciones más reconocibles, y la conmovedora ‘La decapitación de San Juan Bautista’ (1640), una composición que destaca por su fuerza contenida y su intensidad.
La exposición también se detiene en el género del autorretrato con dos grabados de 1633 y 1642 que sitúan ante la mirada del espectador la huella del tiempo sobre Rembrandt en el lapso de diez años separa a ambas composiciones.
