El tercer ciclo de este programa, que lleva por título ‘Encuentros salvajes’, se podrá visionar en este espacio hasta el próximo 2 de junio
TEA Tenerife Espacio de las Artes presenta en El Videoclub un nuevo ciclo de proyecciones que, bajo el título de Encuentros salvajes. Arte y turismo en la era de la movilidad, servirá para reflexionar sobre el turismo tanto en su vertiente antropológica como cultural. Este programa, que se podrá visionar en este espacio desde hoy [martes 7] hasta el 2 de junio y que está vinculado al seminario que se lleva a cabo estos días en este centro de arte contemporáneo del Cabildo, está compuesto por Cannibal Tours (Australia, 1988), de Dennis O’Rourke; Las Hurdes. Tierra sin pan (España, 1932), de Luis Buñuel; y Tropicana (España, 1974), de Roberto Rodríguez.
El Videoclub es un espacio que propone una reflexión sobre el sentido de la imagen y el lenguaje cinematográfico y en él se proyectan diferentes ciclos de películas relacionadas con el arte, filmes clásicos así como otros trabajos que no se pueden ver en los circuitos comerciales o que han sido el resultado de alguna de las convocatorias de TEA. El visitante puede disfrutar de todos estos trabajos, que se proyectan en bucle, de manera gratuita de martes a domingo de 10:00 a 20:00 horas.
El Videoclub va cambiando los primeros martes de cada mes su programación para configurar así una playlist colectiva que acabe por trazar un boceto aproximado del modo en el que el cine nos ha ido construyendo y nos ha configurado como sociedad contemporánea. Las personas que lo deseen pueden hacer llegar propuestas de títulos para proyectar en este espacio. Para ello deberán enviar un correo a tea@tenerife.es<mailto:tea@tenerife.es> explicando el porqué de su selección.
Cannibal Tours es un filme de 70 minutos de duración que se puede ver en versión original con subtítulos en español. La película sigue a un grupo de etnoturistas europeos y estadounidenses mientras viajan de pueblo en pueblo a lo largo del río Sepik en Papúa Nueva Guinea, quienes pagan para ver antiguas ceremonias sagradas y toman fotografías de cada aspecto de la vida «primitiva». Con un poco de insistencia, los turistas sin querer revelan el etnocentrismo dominante en las cámaras de O’Rourke. La película está construida de tal manera que incita a la reflexión sobre el rol que el occidental cumple como turista y el rol que el nativo cumple como primitivo.
Las Hurdes. Tierra sin pan es un documental de 27 minutos, dirigido por Luis Buñuel y rodado entre el abril y mayo de 1932. La película se desarrolla en Las Hurdes, una región montañosa de Extremadura, alrededor del pueblo de La Alberca, cuyos habitantes estaban tan poco desarrollados y aislados que incluso el pan les era desconocido. De acuerdo con el filme, el principal ingreso para este pueblo era el subsidio del Gobierno que recibían por admitir a niños huérfanos. Buñuel, que realizó la película tras leer el estudio antropológico de Maurice Legendre Las Jurdes: étude de géographie humaine (1927), tomó un enfoque surrealista al realizar su expedición antropológica. El resultado fue un documental en el que las exageradas descripciones del narrador sobre la miseria humana de Las Hurdes contrastan con la actitud plana y desinteresada de los habitantes.
Tropicana, de Roberto Rodríguez, es un trabajo de 18 minutos de duración que se puede ver este espacio gracias a la cortesía Fondo Blaauboer-Rodríguez Castillo, Cabildo de La Palma. Archivo de la Filmoteca Canaria. Esta película se proyecta dentro de este ciclo a través de una propuesta de Jairo López. El palmero Roberto Rodríguez (1932-2016) fue uno de los nombres clave del cine amateur de los 70 en Canarias, amante del arte y un prolífico creador que fue también fotógrafo y acuarelista.
