Pablo Auladell y Javier Sáez se encuentran con ‘Dorothy’ en la Biblioteca Insular


·        Los autores ganadores del Concurso Internacional Álbum Ilustrado convocado por el centro bibliotecario de referencia de la Isla asisten a la presentación del volumen publicado por la editorial A Buen Paso

 

Las Palmas de Gran Canaria, 23 de marzo de 2017.- ‘Dorothy’ narra la historia disparatada de un matrimonio de granjeros de la América profunda que  intenta adoptar a un pequeño tornado que cambiará sus vidas para siempre. El título obtuvo el pasado año el premio en el Concurso Internacional Álbum Ilustrado que la Biblioteca Insular del Cabildo grancanario convoca desde hace siete años, y que será presentado el día 23 de marzo en dicho centro, tras ser publicado por la editorial catalana A Buen Paso. Sus autores, dos celebrados y reputados autores españoles que fueron reconocidos en 2016 con el Premio Nacional de Cómic e Ilustración, respectivamente, de nombre Pablo Auladell y Javier Sáez.

 

Ambos se profesan un respeto mutuo por la trayectoria que ha jalonado su trabajo desde hace años. Auladell, que curiosamente es el primer álbum ilustrado que acomete con Sáez, señala que conoce y admira al autor del texto de ‘Dorothy’.

 

“Sáez es seguramente el mejor escritor de Literatura Infanto-juvenil que tenemos en España. Cuando me mostró ‘Dorothy’, me bastó con leer los primeros párrafos para saber que tenía la oportunidad de trabajar un texto extraordinario lleno de inteligencia, ironía e intención. Y hay pocas oportunidades de trabajar con un material así últimamente en el ámbito de la Literatura Infanto-juvenil”, señala el autor de las ilustraciones que pueblan el álbum editado por A Buen Paso.

 

“Escribir un buen texto para álbum es una tarea extraordinariamente difícil, pero encuentro un placer incomparable leer un álbum donde eso ha quedado conseguido. Otra cosa es que haya en el mercado álbumes con buenos textos. No abundan, desde luego. Los de Castán y muy, muy pocos más”, admite tajantemente Auladell, que añade que ‘Dorothy’ es una historia “absolutamente maravillosa, un artefacto de inteligencia y gracia; un texto para niños escrito por un verdadero escritor de literatura infantil, sin pedagogías, sin bobadas, sin sentimentalismo, sin gluten”.

 

Por su parte el autor del texto Sáez Castán, que define ‘Dorothy’ como “una parábola que puede conducirnos a verdades incómodas”, asegura  que “el trabajo de Pablo ofrece una magnífica ventana al público, y esa ventana forma parte del libro en la misma medida que el texto. En realidad escribí el texto pensando en que él podría ilustrarlo. Sus ilustraciones consiguen el equilibrio entre los que a mi juicio son dos elementos capitales en casi todos los álbumes: la definición de personajes y su relación con el espacio. Ojalá podamos colaborar de nuevo”, agrega el Premio Nacional de Ilustración 2016. “Me interesaba un tratamiento gráfico con grandes espacios desolados, silenciosos y a Pablo se le da muy bien reflejar esas ambientaciones”.

 

Ambos también están satisfechos de que sea la editorial que dirige Arianna Squilloni la que edite este álbum como empresa colaboradora del Cabildo en esta convocatoria internacional, dotada con once mil euros y la garantía de  edición de la obra ganadora. “Fue uno de los alicientes que tuvo para mí el concurso, el tener la posibilidad de publicar un álbum con A Buen Paso. Es una editorial que cuida mucho los detalles que considero indispensables, como un  buen diseño gráfico, un buen papel… Y Arianna Squilloni trabaja también con mucha voluntad el tema de la venta de derechos al extranjero, cosa para la que son muy torpes las editoriales españolas, nutridas en exceso de obras de otros países pero muchas veces incapaces de vender fuera nuestras creaciones”, avanza Pablo Auladell.

 

Asimismo, Sáez cree que “la mayor amenaza del álbum ilustrado en estos tiempos es la falta de exigencia por parte de autores, editores y público. El hecho de que podamos conformarnos con cualquier cosa”.

 

Según Pablo Auladell, muchas ediciones están aniquilando la memoria conceptual de las nuevas generaciones de futuros lectores. “La consecuencia es que escritores del calibre de Castán han visto su obra ignorada y sepultada bajo toneladas de teletubis, cuentos para dejar el chupete sin traumas y libros con cubiertas de peluche y páginas masticables con sabor a frambuesa. Lo de la cosa tecnológica no es una amenaza. Es una realidad. Pero por ahora sigue sin dar un producto que sea realmente un sustituto del libro ilustrado. No termino de ver esa asociación entre el triunfo de lo digital y la desaparición del libro. Precisamente creo que es el hecho de ir ilustrado lo que hará que sobreviva el producto libro en papel”, concluye el Premio Nacional de Cómic 2016.

 

Después de Las Palmas de Gran Canaria, ‘Dorothy’ se presentará en Alicante el próximo mes de mayo, a falta de concretar la fecha. Será en la Biblioteca Pública Azorín.

 

Adopta a ‘Dorothy’

 

Jonah y Martha viven en una granja en Kansas. Martha se pasa el día leyendo vorazmente Selecciones del Reader’s Digest y cualquier libro de cualquier cultura que hable de la evolución y de la vida. Jonah la escucha y, abrumado por la claridad de sus palabras, suele dejarse convencer. El día en el que un pequeño tornado se cuela por su patio trasero deciden adoptarlo. Lo llamarán Dorothy y ella cambiará sus vidas para siempre.

 

Un cuento que, arraigado en el imaginario común y en referencias literarias, se transforma en una historia a un tiempo surrealista y provista de un realismo arrollador que –tal como lo hace Dorothy y con la complicidad de las ilustraciones de Pablo Auladell– acabará por llevarse al lector a su mundo.


Los dos autores del libro a lo largo de 2016 han sido galardonados con el Premio Nacional de Cómic, Pablo Auladell, y el Premio Nacional de Ilustración, Javier Sáez Castán que, si bien en este libro es autor del texto, también es ilustrador.

 

‘A Buen Paso’, libros para caminantes curiosos

 

Por Arianna Squinolli

 

A buen paso nace porque a mí, su editora, me gustaban la astrofísica y la ingeniería aeroespacial.

 

Me gustaban, y sin embargo me perdían las relaciones curiosas y extravagantes entre los números, la ley de gravedad y el peso específico de los cuerpos, así que una y otra vez mis fórmulas quedaban inconclusas. Pronto tuve claro que ningún velívolo que yo pudiera proyectar superaría la prueba del aire. Jamás.

 

De manera que se puede decir también que A buen paso nace porque me pudo la poesía. Aun así, poesía y física, poesía e ingeniería tienen algo en común: las relaciones. El descubrimiento de una ley y el diseño de una máquina tienen mucho que ver con la capacidad de relacionar datos y elementos, tienen mucho que ver con la imaginación y la fantasía.

 

Y, tal como dice el escritor Grassa Toro, “no se hace poesía con palabras poéticas, ni siquiera con realidades poéticas. Las palabras y las realidades poéticas no existen. Se hace poesía con relaciones poéticas entre las palabras y las realidades, con relaciones poéticas entre las realidades y las realidades, con relaciones poéticas entre las palabras y las palabras”. (Grassa Toro, 99 afirmaciones y seis o siete preguntas a propósito del libro, la lectura, la escritura y la literatura, Los libros del Imperdible, Remolinos, 2009.)

 

A buen paso representa un caminar de manera un tanto acelerada y es que hay tanto por ver, conocer y descubrir en este mundo que, empujados por la curiosidad, no se puede dejar de andar física y metafóricamente. Sin correr, eso sí, que luego se lo pierde uno todo, y es que la velocidad real de un ir a buen paso es también relativa, al entorno, al ambiente, a la velocidad del pensamiento que acostumbra ser pausado y necesita espacios de silencio para condensarse.

 

Es por esta razón que A buen paso se ocupa de álbumes. A principios de octubre de 2009 en Tarazona, en el ámbito del encuentro de estudio y debate Literatura infantil y matices (El primer Encuentro de Estudio y Debate Literatura infantil y matices ha sido organizado por el grupo de estudio Círculo Hexágono, promovido por Pantalia, gestión de ideas, y patrocinado por la Fundación Tarazona Monumental), estuvimos tratando de acercarnos a lo que define la esencia del libro álbum y entre sus características fundamentales encontramos la contemplación y la resonancia, ese qué un tanto inasible que, suscitando el deseo de comprensión, nos hace perder el equilibrio y (puede que) nos lleva a descubrir conexiones insospechadas. Es decir que en el libro álbum encontramos la poesía.

 

Y un poco de todo esto debería de haber en los libros de A buen paso y, más que dar respuestas, pretendemos con ellos suscitar preguntas, fieles a la idea de que el rasgo más distintivo del ser humano es la curiosidad, la misma curiosidad que llevó a Ulises a atravesar el reino de los vivos y de los muertos, la misma que humaniza a los bárbaros del homónimo poema de Adam Zagajewski (en Adam Zagajewski, Deseo, Acantilado, Barcelona, 2005, traducción de Xavier Farré).

 

La misma que es propia de los niños, y que en ningún momento queremos apagar en ellos sino alentar, convencidos de que la curiosidad es el motor de la vida y la mejor herramienta para disfrutar del tiempo que pasamos en este mundo.

 

Por todas estas razones A buen paso ha nacido y publica álbumes en primera instancia para niños y en general para cualquiera que se fije en nuestros libros. Nos anima la pasión y el deseo de movernos a partir de las personas con las que nos cruzamos por las razones más variadas, y con autores e ilustradores de nuestros días para tratar de crear algo que merezca la pena y que nos deje asombrados. Asombrados con el asombro que sólo nos provocan las cosas buenas.

 

 

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