‘Me llamo Suleimán’ se presenta el día 27 en el Teatro Echegaray de Málaga


La obra inspirada en la novela homónima de Antonio Lozano, con Marta Viera como única protagonista, recorre próximamente escenarios de Córdoba y Valladolid, para regresar al Teatro Cuyás en abril

 

Las Palmas de Gran Canaria, 24 de enero de 2017.- La producción teatral canaria ‘Me llamo Suleimán’ se presentará el día 27 de enero en el malacitano Teatro Echegaray, en el marco de la 34 edición Festival de Teatro de Málaga.

El citado montaje dirigido por Mario Vega e interpretado por la actriz Marta Viera, inspirado en la novela homónima del escritor Antonio Lozano, es una de las 48 obras que se presentarán en este certamen en cuya programa figuran nombres como los de Lindsay Kemp, Concha Velasco, Els Joglars, Juan Diego, Josep Maria Flotats, Héctor Alterio, Blanca Portillo, Maribel Verdú o Aitana Sánchez Gijón.

Tras su paso por el Festival de Málaga la obra se presentará en la Sala Polifemo del Teatro Góngora de Córdoba (día 28 de enero), así como en Medina del Campo, en Valladolid (31 de marzo), para volver a Gran Canaria en abril, en donde será presentada en el Teatro Cuyás para público general y en funciones escolares. La gira peninsular de ‘Me llamo Suelimán’ está subvencionada por el programa ‘Canarias Crea Canarias’ que promueve el Gobierno de Canarias con la finalidad de favorecer la movilidad cultural de los creadores de las islas y que estos puedan trasladar  sus creaciones en el exterior.

‘Me llamo Suleimán’ fue uno de los montajes teatrales canarios de más éxito del pasado año. Como se recordará acaparó seis de los nueve Premios Réplica que otorgó la Asociación de las Artes Escénicas de Canarias en 2016. Producido por la Factoría Unahoamenos y apoyada por Amnistía Internacional, se trata de una adaptación teatral de la obra de Lozano –una cruda historia que relata el tormentoso periplo desde Malí hasta Canarias que afronta un adolescente huyendo de la pobreza y la  miseria-, cuenta con música del reconocido artista africano Salif Keita y con un notable soporte audiovisual, basado en las atractivas y sugerentes animaciones que ha diseñado un equipo de cuatro artistas bajo la dirección de Juan Carlos Cruz, director de arte para ‘ShowBiz Zoo’, de David Freedman, entre otros trabajos.

Suleimán Keita, un joven que, harto de la terrible situación de pobreza que vive en su país, Mali, decide marcharse junto a su amigo Musa a la próspera Europa, es el protagonista de este montaje, aunque su historia la cuenta sobre la escena Marta Viera, que interpreta a Isabel.

En la versión teatral que dirige Mario Vega, una de las voces más privilegiadas e innovadoras de la música moderna africana, el músico y compositor Salif Keita pone sonido a las montañas de arena del desierto que atraviesa el camión en el que viaja Suleimán, a la oscuridad y la espesa humareda que borró para siempre a Idrisa, a los deseos y al sufrimiento del alma.

 

Vega concilia fuerzas contrarias en ‘Me llamo Suleimán’, diluye el terreno del monólogo y teje un delicado y poético relato que posee una traducción plástica muy efectista y expresiva alrededor de la espiral trágica y vital en la que se ve envuelto Suleimán Keita al contarnos su viaje y explicarnos los motivos que lo impulsaron a emprenderlo.

 

Este es un viaje que concluye muy lejos de donde se inicia. Un sofocante y penoso viaje, pero lleno de vida. Como dice Suleimán finalizando la novela, “los viajes tienen un principio y un fin, eso es todo. A veces terminan así, de golpe, cuando menos te lo esperas”. Ese dolor latente que nos agita hablándonos desde el escenario es el más incómodo y verdadero interrogante dirigido hacia nuestras acomodadas conciencias.

 

Según señala el director de ‘Me llamo Suleimán’, Mario Vega, la obra describe el viaje épico de Suleimán, el joven maliense protagonista de la novela de Lozano que cruza un continente en busca de un sueño. El lenguaje audiovisual que el montaje incorpora a través del trabajo de Juan Carlos Cruz, constituye un complemento tanto dramático como escénico más, que ayuda a transformar el espectáculo de un monólogo a una convincente interpretación a dos.

“Este recurso –según explica Mario Vega- dota al espectáculo de un tejido más contemporáneo y moderno, mucho más atractivo para otro tipo de público más familiarizado con el soporte de la imagen y los lenguajes audiovisuales que con el del teatro propiamente”.

Según sostiene Antonio Lozano, ‘Me llamo Suleimán’ es una obra centrada en la emigración clandestina entre África y España, y más concretamente en el viaje que han de realizar quienes emprenden la aventura de realizarlo. “Conocer cómo es el viaje del emigrante –tanto el que se realiza entre África negra y el norte de Marruecos, a través del Sáhara, como el que transcurre entre las costas africanas y las canarias- nos puede ayudar a comprender mejor la decisión que han de tomar miles de personas y plantearnos cuáles son las razones para tomarla, sabiendo que –como por desgracia ocurre con muchísima frecuencia- sus vidas corren peligro”.

 

“Nuestra sociedad se hace muchas preguntas sobre el fenómeno de la emigración, pero son generalmente preguntas sobre su propia situación. Es sin embargo fundamental que nos hagamos también preguntas sobre el que acomete el gran viaje, para comprender en su globalidad el problema”, agrega el escritor. “Tenemos una visión distorsionada de la realidad de la emigración y es importante superar esa situación, porque miles de africanos se están incorporando a nuestra sociedad y no debemos permitir que eso sea un factor de desestabilización social: asumir la diversidad cultural y humana de una sociedad como elemento enriquecedor requiere un esfuerzo por conocer mejor al Otro y aceptar la diversidad como algo positivo”, concluye el novelista.

 

 

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