Más de 5.000 personas han visitado la exposición de la Casa de Colón sobre los descendientes canarios en EEUU


• Hasta el 28 de agosto permanece abierta al público la muestra de sesenta fotografías del proyecto Cislanderus, que retrata la huella canaria en Luisiana a través de rostros, vidas, espacios y paisajes

Las Palmas de Gran Canaria, 9 de agosto de 2016.Más de 5.000 personas han visitado en sus dos primeros meses la exposición ‘Cislanderus. Los descendientes canarios de Estados Unidos’, inaugurada el pasado 9 de junio en la Casa de Colón (Calle Colón, 1). La muestra permanecerá abierta hasta el día 28 de agosto y es fruto de tres años de trabajo del fotógrafo Aníbal Martel y la investigadora Thenesoya V. Martín De la Nuez, naturales de Gran Canaria.

La exposición supone una inmersión en el legado actual de los descendientes isleños de Luisiana a través de retratos, vidas y paisajes que se mezclan con las voces reales de una comunidad viva. Se puede visitar de manera gratuita de lunes a viernes de 10.00 a 21.00 horas, entre las 10.00 y las 18.00 horas los sábados y de 10.00 a 15.00 horas los domingos y festivos.

La muestra hace un recorrido a través de sesenta imágenes por la vida de los descendientes canarios de Luisiana. A partir de un principio de no intervención, las fotos de Aníbal Martel buscan documentar el presente de esta comunidad a la vez que fijan su atención en el punto de encuentro entre el observador y lo observado. Tomadas con luz natural, las fotos de esta muestra evidencian la complicada naturaleza de los sentimientos y la objetividad, así como las posibles maneras de conectar historia y presencia.

Las fotografías se dividen en paisajes, vidas y caras. Estas últimas, en blanco y negro, son la forma de presentar a los miembros de la comunidad, cara a cara, con atención en su mirada y con el propósito de enfrentarla a la del espectador. La serie de fotografías sobre vidas centra su atención en las intrahistorias de los descendientes. Los protagonistas de estos retratos contextualizados se encuentran en sus propios espacios, domésticos o laborales, donde llevan a cabo su vida cotidiana.

Los espacios y paisajes elegidos trasladan a lugares asociados a la historia de los descendientes canarios en Estados Unidos. Dentro de estos, están los espacios inevitablemente asociados al imaginario de la comunidad, como los bayous (ríos) y las marismas de Luisiana, localizaciones emblemáticas e históricas, como el cementerio de la Parroquia de San Bernardo, pero también espacios desaparecidos tras el Katrina, esos lugares ausentes que son constantemente reconstruidos en la memoria de sus habitantes. Los descendientes canarios de Luisiana fueron los más afectados tras el paso del Katrina en 2015. En él perdieron sus casas y muchas vidas que son hoy recordadas en el Memorial del Katrina, en Shell Beach.

Entre 1778 y 1783 aproximadamente 2.500 canarios llegaron a la entonces Luisiana española para repoblar y defender el recién adquirido territorio de las tropas británicas. Familias enteras emprendieron un viaje hacia unas tierras húmedas, llenas de pantanos y a merced de frecuentes inundaciones.

Cuatro fueron los asentamientos de los canarios alrededor de la ciudad de Nueva Orleans: Galveztown y Valenzuela, al norte de la ciudad de Nueva Orleans, y Barataria y La Concepción, más tarde renombrada como Parroquia de San Bernardo, al sur de la ciudad. De los cuatro, solo sobrevive el último. Si bien Luisiana dejó de ser territorio español en 1803, el español de Canarias se ha mantenido hasta nuestros días en algunos descendientes, aunque de forma cada vez más escasa y en peligro de extinción.

El nombre del proyecto, pronunciado Cislánderus, está formado a partir de una serie de piezas que representan la unión de dos culturas: Canary + islander + US. “Hemos querido que el nombre juegue con las siglas de Estados Unidos en inglés (U.S), pero también son el pronombre personal ‘us’, cuyo significado es ‘nosotros’. Este proyecto cultural reúne a los canarios de uno y otro lado, los de Estados Unidos y los del archipiélago”, explican los autores.

Aníbal Martel es fotógrafo por la Escuela de Arte y superior de Diseño de Gran Canaria, se especializa en la Escuela Superior de Comunicación, Imagen y Sonido de Madrid (CEV) y estudia Ciencias de la Información en la Universidad Complutense de Madrid. Su carrera profesional como fotógrafo independiente se desarrolla en diferentes medios impresos, digitales y agencias de prensa. Sus fotografías se pueden ver en revistas y prensa internacional.

Thenesoya V. Martín De la Nuez es doctoranda en el Departamento de Lenguas y Literaturas Romances y Profesora ayudante en la Universidad de Harvard y asociada graduada en el David Rockefeller Center for Latin American Studies, Harvard. Se licencia en Filología Hispánica en Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y en Literatura Comparada en la Universidad Complutense de Madrid, donde también completa un Máster en Estudios Literarios. En 2012 finaliza su Máster en la Universidad de Harvard. Ha publicado en revistas de España, Estados Unidos y Guinea Ecuatorial.

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