Aurelio González: “La ejecución de las obras da respuesta a la saturación de las instalaciones actuales que no permitía la recepción de nueva documentación histórica”

Las obras de ampliación del Archivo Histórico Provincial de Las Palmas 'Joaquín Blanco', ubicado en la plaza de Santa Ana, están tocando a su fin. Así lo pudieron comprobar en una reciente visita el secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo y el viceconsejero del área del Gobierno canario, Aurelio González y el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales. El proyecto, financiado por el Ministerio, ha permitido recuperar una casona del siglo XVIII próxima al citado Archivo, con lo que se dispondrá de casi 1.000 metros cuadrados más de superficie útil, y una capacidad añadida de 7.500 metros lineales para depositar documentación histórica.

Las obras han consistido en la restauración y acondicionamiento de un edificio aledaño, situado en el número 49 de la inmediata calle del Espíritu Santo, con fachada también a la calle Doctor Chil. La remodelación del inmueble ha respetado el carácter tipológico de la antigua casa canaria, restaurando sus fachadas y muros interiores.

Aurelio González se mostró satisfecho por el resultado de las obras de ampliación con la que, "damos respuesta a una necesidad acuciante derivada de la saturación de las instalaciones actuales del Archivo Histórico de Las Palmas, que no permitía la recepción de nueva documentación histórica".

El coste de las obras, iniciadas en septiembre de 2015, ha ascendido a 1.715.069 €. Una vez concluida esta fase, se iniciará la adquisición de mobiliario, estanterías móviles y demás componentes que completarán la dotación de las instalaciones.

Cabe recordar que la remodelación del edificio adquirido, un inmueble del siglo XVIII, ha mantenido el carácter tipológico esencial, con la restauración de sus fachadas y muros interiores. Así, con una superficie construida de 963 m2, ha sido necesario crear nuevos forjados, una nueva planta para el almacenamiento de la documentación y cubrir el patio de la antigua vivienda. La ejecución permite la puesta en servicio de siete nuevos depósitos, ampliando su capacidad en unos 7.500 metros lineales de documentación, así como la puesta en marcha de una sala de exposiciones de la que actualmente carece el Archivo.