La Sinfónica de Tenerife propone un retrato de la música como vehículo de redención


El concierto, que incluye obras de Díaz Jerez, Strauss y Prokófiev, contará con la soprano Jacquelyn Wagner y la dirección de Martín Baeza-Rubio

La Sinfónica de Tenerife dibuja, en su nuevo programa de temporada, un retrato melódico con la música como vehículo de redención en el que se integran las Cuatro últimas canciones de Richard Strauss y la Quinta sinfonía de Prokófiev, a las que se le añade el estreno de Prisma, de la compositora Dori Díaz Jerez, un encargo realizado por la Fundación SGAE y la Asociación Española de Orquestas Sinfónicas (AEOS). Martín Baeza-Rubio conducirá por primera vez a la formación del Cabildo en este concierto, que tendrá lugar este viernes [día 23] a las 19:30 horas en la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife Adán Martín, y contará también con el debut junto a la orquesta de la soprano Jacquelyn Wagner.

“Como en la propia vida, cada etapa cubierta, cada meta conseguida nos lleva al mismo tiempo a empezar como salida la siguiente etapa de la vida, con lo cual cada llegada se convierte en una nueva salida. Y aquí el título de nuestro concierto, La redención del hombre”, reflexiona el maestro almanseño, titular de la Berlin Opera Chamber Orchestra y del Kammerensemble Modern der Deutschen Oper Berlin.

El programa arranca con el estreno mundial de una obra de encargo, la titulada Prisma, de la tinerfeña Dori Díaz Jerez. A juicio de Baeza-Rubio, “es una composición que equilibra perfectamente con el programa y con el título de nuestro concierto”. Este la eleva a una atmósfera compartida: “Es una obra pura, un cántico de protección al mundo, a la defensa de nuestro planeta, la naturaleza, los animales, el medio ambiente, en la que todos hemos de estar implicados, con un gran peso en las texturas tímbricas, con genuinos giros melódicos, en varios sectores muy descriptiva, con un gran contraste entre secciones y con una fuerza expresiva tremenda”, indica.

Baeza-Rubio ha confeccionado para esta séptima cita de la Sinfónica de Tenerife con la actual temporada un repertorio inspirado en los enfoques que diferentes compositores han hecho de la música como medio de liberación. Uno de sus principales atractivos son las Cuatro últimas canciones para soprano y orquesta de Richard Strauss (1864-1949), consideradas su testamento musical, y que contará con la destacada voz de la soprano Jacquelyn Wagner. El autor alemán une en esta partitura música y poesía para abordar, con textos de Joseph von Eichendorff y Hermann Hesse, “la proximidad de la muerte y la aquiescencia y aceptación de ese destino”.

“La lectura que me gustaría realizar es la de una obra esencial, profunda, una de las últimas del gran repertorio lírico postromántico”, indica Martín Baeza sobre su cita del viernes con el público tinerfeño. “Desde ese postromanticismo lírico, quiero realzar en nuestra versión el contraste entre ese despliegue tan extenso del registro favorito del autor, la voz de soprano (como la de su esposa, Pauline de Ahna) y las distintas intervenciones de la gran orquesta sinfónica, que envuelven y circundan dicho despliegue vocal. Dedicaré especial cuidado a las dinámicas y los balances –añade–, buscando entretejer entre la soprano y la Sinfónica de Tenerife las distintas densidades, sensaciones, colores, sabores, atmósferas, temperaturas y sensibilidades que hay implícitas y explícitas en esta magnífica partitura”.

En la trayectoria de Serguéi Prokófiev (1891-1953), la composición de la Sinfonía nº 5 está ligada de forma inevitable a la Segunda Guerra Mundial y fue concebida, afirma Baeza-Rubio, como “un himno dedicado al hombre libre y feliz, a sus maravillosos poderes y a su puro y noble espíritu”. La obra, considerada un canto de victoria, significó también la redención del propio autor, quien la escribió quince años después de haberse alejado del mundo sinfónico. “Decía que la idea en sí para realizar ese himno no había sido escogida, sino que nació dentro de él y que tenía la necesidad de expresarla hacia afuera”.

El director, mostrando un gran respeto por la expresión exacta de las ideas plasmadas en la partitura, señala que para la interpretación del viernes buscará “ser lo más fidedigno posible a la partitura e intentar llegar a tocar el alma del público y a ser posible llenarla, acercándonos a la visualización de Prokófiev sobre el verdadero espíritu humano”.

Martín Baeza-Rubio, nacido en Almansa, ha recibido numerosos nombramientos, premios y distinciones como intérprete y director, así como un gran  reconocimiento por su labor cultural y educativa. Estudió dirección de orquesta con el prestigioso especialista Jorma Panula. Su relación personal y prolongada con Claudio Abbado, con quien colaboró en numerosos proyectos de 1996 a 2014, le ha aportado también un extraordinario conocimiento. Baeza-Rubio es director general y artístico del Festival Internacional de Música de Almansa y ha dirigido con gran éxito como invitado a orquestas de Asia, Europa y América.

La joven estadounidense Jacquelyn Wagner es una de las sopranos más interesantes y solicitadas de nuestros días y presenta su repertorio en todos los escenarios de primera fila. De esta manera, es invitada habitual de la Deutsche Oper Berlin, Ópera de la Bastilla (París), Liceu de Barcelona, Hamburgische Staatsoper, Ópera de Lyon, Deutsche Oper am Rhein, etc. Destaca su exitoso debut como Eva (Los maestros cantores de Núremberg) en La Scala de Milán, al que han seguido conciertos en la Elbphilharmonie de Hamburgo, la Ópera de la Bastilla (París) y con la Sinfónica de la Radio de Berlín.

Las entradas para el concierto La redención del hombre se pueden adquirir en la taquilla de Auditorio de Tenerife, de 10:00 a 19:30 horas de forma ininterrumpida de lunes a sábado; por teléfono en el 902 317 327; o por internet a través de www.sinfonicadetenerife.es  y www.auditoriodetenerife.com.

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