La pandemia del COVID-19 transformará el panorama de la exhibición cinematográfica


La pandemia de covid-19 transformará el panorama de la exhibición cinematográfica, dejando las salas para las grandes superproducciones y generalizando los estrenos en línea, porque, como explica el especialista de la UOC Jordi Sánchez Navarro, "se han eliminado los prejuicios para ver cine en casa".

Elena Neira, profesora colaboradora de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) considera que "se ha tenido que aceptar que el cine e internet, al que se hasta ahora se miraba como un enemigo, están condenados a entenderse".

El bloqueo de los estrenos previstos ha tenido efectos inmediatos en las grandes compañías distribuidoras, uno de ellos, concreta Neira, es que han comprobado que existe recorrido comercial para los estrenos directos en vídeo bajo demanda, como ha ocurrido con "Troll's World Tour", que Universal estrenó bajo alquiler en plataformas el pasado 10 de abril; y Disney ha estrenado "Artemis Fowl" directamente en su plataforma Disney+.

Neira, que también es miembro del Grupo de Investigación en Aprendizajes, Medios y Entretenimiento (GAME) de la UOC, explica que "este cambio de mentalidad traerá consigo un cambio de escenario".

Los expertos de la UOC consideran que no se puede augurar el fin de las salas convencionales, pero sí para determinadas películas.

"El cine en salas nunca morirá del todo", asegura Sánchez Navarro, director de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de esta universidad virtual, quien cree se producirá una polarización entre los grandes acontecimientos cinematográficos, que "seguirán llenando las salas esporádicamente, y las pequeñas y medianas producciones, que puede que queden relegadas a un consumo en pantalla doméstica vía streaming".

Comparte su opinión Neira, que recuerda el informe de MoffettNathanson "Say Goodbye to Hollywood", en el que Michael Nathanson dibuja un escenario con un futuro incierto para el cine, puesto que la mayoría de las salas están en centros comerciales donde habrá una circulación reducida de personas y deberán operar durante un tiempo con aforos de un tercio de sus butacas.

Neira y Sánchez creen que las mayores dificultades serán para las producciones pequeñas y medianas, que tendrán complicado competir con las grandes.

"Una película de 200 millones (blockbuster) se tiene que estrenar en cines porque no se puede amortizar en vídeo bajo demanda, ya que está pensada para generar un gran impacto económico en la primera ventana de los cines y después toda una serie de beneficios adicionales vinculados a convertirse en taquillazo y a la venta de productos promocionales del filme", subraya Neira.

"Sin el estreno en las pantallas grandes, esas películas no se podrían hacer, necesitan los cines", afirma.

Para las producciones pequeñas y medianas las salas no serán suficientemente rentables como para sobrevivir en este contexto, especialmente a finales de este año y principios del que viene, cuando los cines estarán saturados de grandes estrenos, añade la profesora de la UOC.

Los grandes festivales han optado de manera puntual por la opción virtual como "We Are One: A Global Film Festival", que durante diez días ofreció en YouTube filmes seleccionados por Tribeca, Cannes, la Berlinale, la Mostra de Venecia o San Sebastián.

Tanto la red de contactos profesionales que se produce en los festivales como el valor promocional para las películas no tienen sentido si no se producen de manera presencial», afirma Jordi Sánchez Navarro, coordinador del grupo de investigación GAME.

Para Sánchez Navarro, coordinador además de la sección Anima't del Festival de Cine Fantástico de Sitges, los festivales que son relevantes para la industria o tienen una gran comunidad de aficionados "tienen el futuro asegurado", pues en ambos casos dependen de la interacción presencial.

El confinamiento ha disparado el número de horas que los ciudadanos pasan frente a la televisión, pero esa demanda creciente puede chocar con el parón que han sufrido los rodajes, una situación que, según Sánchez Navarro, "podría ser una magnífica oportunidad para que el público conozca más a fondo la historia del cine, los clásicos de la época dorada de Hollywood".

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Autor: Jose Oliva  EFE
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