Lo que en principio puede parecer una misión que roza lo inusual como es explicar a los niños la manera de asumir la desaparición de los seres queridos es lo que ha intentado la escritora de Tacoronte, Davinia García en el libro Cuando tú ya no estás y dos historias más. La obra cuenta con el impagable apoyo de las coloridas ilustraciones de Gustavo Hernández, cuyo seudónimo es Gus Herz. El libro será presentado en la tarde hoy martes en la Biblioteca Municipal después de que sus autores, que también ejercen de editores, la hayan estado promocionando en todos los foros posibles.
La idea, según su autora es abordar una temática diferente para un público especial y por ahora la aceptación está siendo muy positiva. Básicamente se intenta explicar a los menores la manera de abordar la pérdida y el duelo y luego se añaden otras dos historias más. En una se relata un acto de violencia y en este caso se pretende que los más pequeños aprendan a gestionar el miedo. El último cuento se dirige a la toma de decisiones y las consecuencias, tanto positivas como negativas, de asumir la libertad.
«Hemos querido escribir un libro que no sólo tiene una temática diferente, sino en el que también los personajes son distintos». Y es que en estas tres historias los lectores de cualquier edad no van a encontrar príncipes, princesas o sapos milagrosos. La intención es que los propios niños sean protagonistas de los cuentos y resuelvan dilemas hasta ahora impensables para su edad. Y además hacerlo sin partir desde un punto de vista marcado por los géneros.
La obra fue presentada en el festival Boreal de Buenavista y desde entonces la aceptación, pese a lo inusual de la propuesta, está siendo muy positiva. «Incluso algo que no esperábamos es que profesionales que trabajan con mayores también lo están utilizando como instrumento o herramienta para saber cómo abordar su labor diaria. Y es que evidentemente ellos son los más cercanos a personas que están al final de sus vidas».
Los autores también han podido comprobar directamente la reacción de menores cuyas mascostas han fallecido y ahora se ven reflejados en estas historias que tienen a las pérdidas como protagonistas. Entre los adultos las respuestas son sorprendentes, por ejemplo aquellos que han sufrido la muerte de un ser querido y no han podido acabar el libro o directamente lo dejan a las pocas páginas. Y todo ello, pese a evitar las referencias directas a asuntos que, aún hoy en día, siguen siendo tabúes en la sociedad.
Precisamente, el ilustrador califica de «impresionante» las diferentes reacciones que recibe el libro entre los mayores y niños. Mientras que en los primeros se remueve más que nada su parte sentimental, en los segundos se despierta el interés y la curiosidad. «Ves como la educación ha marcado a la gente de más edad en determinados asuntos de los que hablamos mientras que los niños los desconocen porque no se les ha hablado sobre ellos», indica Hernández. La autora cree que a la hora de abordar el espinoso mundo de la muerte han optado por referirse más bien a «pérdidas», un término que abarca la desaparición tanto de mascotas como de familiares.
La editorial se llama La Pera Estudios que definen como una agencia multimedia mientras que para ellos prefieren utilizar el término de «creativos emprendedores». En el caso de Tacoronte, desde el Ayuntamiento existe un compromiso de apoyo para intentar que la aventura de editar sea lo menos costosa posible para sus autores. Es posible encontrar el libro en prácticamente todas las librerías de la Isla y en breve estará también en las plataformas digitales. Igual de meritorio es que ya haya sido traducido al alemán y al inglés.
La ilustración, según su autor, lógicamente se basa en un análisis de color y forma que intente apoyar los textos. La obra es apaisada con el fin de que «la experiencia sea lo más expresiva posible y de que cada una de las historias también reciba un tratamiento diferente».
El lenguaje es igualmente original y se centra en contar historias diferentes protagonizadas por niños en escenarios que no son los habituales. La habilidad de la autora para conocer el mundo infantil, según explica, se basa en su contacto con los más pequeños por la experiencia obtenida como docente.
