Juan José Monzón presenta el escalofriante documental ‘La sima del olvido’ en los Multicines Monopol


·        El audiovisual, que arroja luz sobre la macabra historia del famoso enclave de Jinámar en donde fueron arrojados numerosos represaliados del franquismo, se estrena el día 23 de noviembre en los Multicines Monopol 

 

Las Palmas de Gran Canaria, 21 de noviembre de 2017.- A partir del 18 de julio de 1936 comienza en Canarias un proceso represivo de dimensiones inimaginables. Miles de personas serán detenidas y cientos de ellas desaparecidas por las temibles y sanguinarias Brigadas del Amanecer. Muchas de ellas fueron a parar al oscuro fondo del agujero del horror que desde entonces se conoce como la Sima de Jinámar.

 

El profesor vinculado al Foro Canario de Víctimas del Franquismo, Juan José Monzón Gil, también asesor del Centro del Profesorado Gran Canaria Noroeste, es el autor del documental ‘La Sima del Olvido’, que hoy presentó acompañado del consejero de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo grancanario, Carlos Ruiz, y de Francisco González, presidente de la Asociación Canaria de Víctimas del Franquismo, y que el próximo día 23 de noviembre, a las 19.00 horas, será estrenado en los Multicines Monopol de la capital grancanaria.

 

El citado audiovisual, concluido en septiembre de 2017, muestra una visión poliédrica del singular enclave volcánico de 80 metros de profundidad conocido popularmente como la Sima de Jinámar, en donde fueron arrojados numerosos represaliados del franquismo.

 

Como avanzó Carlos Ruiz, ‘La sima del olvido’, es producto del trabajo de investigación llevado a cabo por Juan José Monzón desde hace más tres años. “Ahora ve la luz aportando las voces de más de 20 entrevistados entre los que figuran familiares de desaparecidos, historiadores, bioarquéologos, espeleólogos, genetistas, periodistas, escritores, ecologistas y técnicos del Cabildo de Gran Canaria”.

 

Según el consejero de Cultura del Cabildo su documental “nace con voluntad pedagógica y divulgativa, con la finalidad de que la ciudadanía conozca una parte de nuestra historia que hasta ahora se nos ha querido ocultar, así como para llamar la atención sobre la necesaria limpieza y tareas de exhumación que son precisas llevar a cabo en este lugar de alto valor etnográfico, botánico e histórico, con la finalidad de que pueda procederse a la devolución de los restos que allí reposan a sus familiares”.

 

En palabras de Francisco González, colaborador del documental, ‘La sima del olvido’ supone “un antes y un después en la lucha por la memoria democrática en Canarias y todo el estado español. Ese lugar de exterminio, ese agujero del horror conocido como la Sima de Jinámar se abre en canal en este documental de Juan José Monzón. Sus muertos, los asesinados por el fascismo, salen de la oscuridad, de las piedras frías, de la cal viva, de los escombros, de los residuos y levantan la mano para decirnos que exigen dignidad”. Tejera agrega que este trabajo de Monzón “muestra una realidad oculta premeditadamente por el Estado, por la oligarquía isleña, por los causantes del genocidio y sus herederos actuales”.

 

“Este documental hace justicia, repara, enseña, muestra un camino de verdad, reparación, memoria desde la pedagogía y el simbolismo de los elementos naturales de nuestra tierra, desde la idiosincrasia de nuestro pueblo”, señala González Tejera.

 

El profesor, vinculado al Foro Canario de Víctimas del Franquismo, estima que urge a acometer una limpieza “a fondo” de la Sima de Jinámar como paso previo a la ejecución de un “proyecto serio” de exhumación de los restos y la posterior creación de un banco de ADN para identificar a los desaparecidos.

 

Dicho enclave, ubicado en los campos de volcanes de la zona de Jinámar, era uno de los lugares de Gran Canaria donde las Brigadas del Amanecer hacían desaparecer a los republicanos represaliados después de trasladarlos en camiones hasta este recóndito paraje natural, donde terminaban arrojándolos al vacío de sus 80 metros de profundidad. El Foro Canario de Víctimas del Franquismo aspira a convertir la Sima de Jinámar en un museo de sitio, un centro de interpretación de los sucesos que acontecieron en esta zona hace ya 70 años.

 

Monzón recuerda que cuando bajó al fondo de la sima lloró y se emocionó. El profesor avanza que estuvo preparándose previamente para el descenso durante dos meses en el Roque Nublo, la Sima de Cueva Grande y algunas otras vías ferratas con el grupo de espeleólogos Pernoctadores. “El problema no es bajar a la Sima, sino subirla. Tienes que estar preparado no sólo a nivel físico, sino también mental”, explica Monzón. La grabación se prolongó durante 90 minutos y la expedición utilizó cámaras especializadas para filmar en el interior y drones en el exterior.

 

El director cuenta que la bajada fue relativamente fácil y que apenas tardó cuatro minutos en llegar al fondo del tubo volcánico. Tras los primeros 15 metros de descenso, llegan otros 21 de caída hasta alcanzar una plataforma con un ligero desnivel, a partir de la cual es necesario usar un sistema de doble seguridad para bajar los aproximadamente 40 metros que restan hasta la zona más profunda en la que el olor es insoportable. El ascenso desde el abismo fue mucho más fatigoso y se dilató hasta los 45 minutos. Al esfuerzo físico de la escalada se le suma, según relata Monzón, el riesgo de accidente por el estado resbaladizo de las paredes como consecuencia de los excrementos de paloma que se adhieren a las mismas.

 

Según los especialistas Jesús Beitia y Clemente Bobis, de los Pernoctadores, en una escala del 1 al 10, la bajada tiene una dificultad 3, mientras que el ascenso, de 10.

 

Por otra parte, en esta expedición Monzón también pudo desterrar la leyenda que propagaba que muchos de los cadáveres que eran arrojados a la Sima de Jinámar aparecían en la Marfea, otro de los símbolos de la represión franquista. “La Sima no tiene salida al mar, no conecta con la Marfea. Cuando bajas, terminas en una cueva grande”, subraya el profesor en consonancia con lo expresado años antes por el conocido espeleólogo e investigador Jesús Cantero, que descendió en 14 ocasiones a la Sima.

 

“Queremos que este lugar se ponga en valor, como Auschwitz o Mauthausen, que se normalice, que los escolares puedan visitarlo, que aquella zona de volcanes tan espectacular, de cardenal-tabaibal, se revalorice y que se habilite una zona de senderos y un museo de sitio”, concluyó afirmando González.

 

 

TRAILER:

https://vimeo.com/212579266

 

 

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