Juan Carlos Tacoronte trae al Teatro Guiniguada historias de adultos con ‘Un mundo raro, un cuento chiquito’


·        El actor y autor cuenta relatos que se originaban en el patio de la casa de su abuela en el mundo rural canario

 ·    Con este montaje quiere explicar la necesidad vital de contar historias que circulan alrededor de nuestras vidas 

El actor y narrador oral Juan Carlos Tacoronte estará este viernes, 2 de febrero, en el Teatro Guiniguada para contarnos relatos que surgían del patio de la casa de su abuela, en el mundo rural canario. ‘Un mundo raro, un cuento chiquito’ comenzará a las 20.30 horas con un con un poema escénico que introducirá a los espectadores a las historias que son el legado familiar y cultural de su tierra, en un montaje que combina humor, poesía, compromiso y memoria, que constituyen los ingredientes principales de su trabajo.

Juan Carlos Tacoronte ha pasado más de quince años contando cuentos tradicionales de otras culturas y otros autores. Su objetivo es poner en valor estas narraciones orales de las islas, de su paisaje y medianías, lugares entre valles, volcanes y el llano, allí donde se siembra la tierra y el lenguaje.

Según cuenta, las mujeres de su familia narraban la vida «como si nada». «El patio era –y es– un templo; un pequeño paraíso aquí en la tierra. En él, todas esas mujeres eran las guardianas de la memoria. Fueron ellas las que dieron valor a la palabra dicha; ellas inventaron la esperanza, pájaro de vuelo alto y profundo», afirma.

En ‘Un mundo raro, un cuento chiquito’, el actor adereza estas historias que oía contar con fabulaciones de «mi puño y letra, pero siempre envueltas por los matices de una tradición agraria, volcánica, social y humana». Señala que «muchos mundos a la vez giran alrededor nuestro y la vida es a veces vertiginosa. El tiempo es una ocurrencia y el misterio está debajo de las piedras; pararse a escuchar un cuento puede ser algo subversivo».

Cuenta que «de pequeño, allá abajo en el sur», se quedaba embelesado escuchando a sus mayores hablar a media voz, como si fuera un secreto inconfesable, sobre algo que no podía contarse de cualquier manera. Hablaban de personas y hechos vividos en el tiempo de las cuarterías, de las lámparas de carburo, del patio y del trabajo duro en los campos.

El palabrero tiene una duración de cincuenta y cinco minutos aproximadamente, aunque la mayoría de las veces el contacto directo con el público y el juego hace que varíe el tiempo de duración a más de setenta minutos. El espectáculo no está recomendado para menores de 16 años.

Las entradas para este espectáculo que programa el Gobierno de Canarias pueden adquirirse en www.entrees.es y en la taquilla del teatro a partir de las 17.00 horas los días de función. El precio de es de 8 euros.

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