El TEA presenta un libro que analiza la obra que Maribel Nazco realizó entre 1968 y 1983


El acto, que contará con la presencia de la propia artista y del escritor Fernando G. Delgado, tendrá lugar este miércoles [día 15] a partir de las 19:00 horas

TEA Tenerife Espacio de las Artes presenta este miércoles [día 15] a partir de las 19:00 horas el libro Metales, de la artista canaria Maribel Nazco (Los Llanos de Aridane, La Palma, 1938). Esta nueva publicación -en la que se recoge, estudia y analiza en profundidad la labor creativa de Nazco entre los años 1968 y 1983- es fruto de una exposición homónima que tuvo lugar en este centro de arte del Cabildo y que mostró al público un amplio catálogo de aquella obra. La presentación del libro estará a cargo del escritor Fernando G. Delgado y de la propia artista, en un acto al que también asistirá el director insular de Cultura y Educación, José Luis Rivero, y el conservador de la Colección de TEA, Isidro Hernández. La entrada a esta presentación es libre hasta completar el aforo de la sala.

Metales es una publicación de TEA Tenerife Espacio de las Artes que se centra en esta etapa creativa de Maribel Nazco y que reúne el mayor número de obras de este período que se haya podido mostrar antes de forma conjunta. De hecho, muchas de las piezas se reproducen por primera vez en estas páginas. Estas piezas, obras siempre bidimensionales, constituyen un capítulo de excepción en el devenir del arte realizado en Canarias. Este volumen cuenta con textos de Juan Manuel Bonet, Angélica Camerino, Celestino Celso Hernández, Jordi Doce, Isidro Hernández, Alejandro Krawietz, C.Brian Morris, Marianela Navarro, María Soto y Maud Westerdahl.

En la exposición Metales, muestra que precedió la aparición de este libro y que tuvo lugar en TEA entre julio de 2012 y enero de 2013, Maribel Nazco presentó sus creaciones en metal. Integrada por más de medio centenar de piezas, esta muestra descubrió la labor realizada por la artista -una de las principales figuras del arte isleño- entre los años 68 y 83, momento en el que abandonó los duros trabajos con los metales para dedicarse fundamentalmente a la pintura y a la docencia en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna (ULL). Muchas de las obras que formaron parte de esta muestra no habían sido mostradas al público anteriormente y otras, raramente habían sido expuestas o no estaban catalogadas.

Maribel Nazco, que a la hora de elaborar sus obras sigue el mismo planteamiento que con la pintura recurriendo a la forma, al dibujo y al color, empezó a trabajar con los metales al ver la oxidación producida en distintos objetos abandonados en la orilla del mar. Desde que su mirada se fijara en este hecho y en el tratamiento natural que en cierto modo la naturaleza dotaba a este material, Nazco se adentró en un proceso de investigación sobre los metales buscando la corrosión de ese mundo. El tiempo usado, gastado y la corrosión de los objetos que da el mar fueron algunas de las principales preocupaciones de la creadora, que posteriormente se centró en crear con estos materiales formas más orgánicas y sensuales. Nazco pasó de crear collages o ensamblajes metálicos con objetos encontrados o en deshecho (aunque siempre intentando humanizar la materia) a idear piezas más eróticas, cuerpos femeninos o fragmentos de cuerpos.

A través de esta obra se puede apreciar cómo Maribel Nazco ha utilizado en ocasiones hierros encontrados, recuperados del olvido en algún muelle o chatarra, y que en su obra adquieren una nueva vida debido al ensamblaje. El suyo es un mundo eminentemente constructivo y abstracto pero en el que la alusión a la figura humana aparece en todo momento, logrando así una reconciliación entre la forma y lo informe, entre lo figurativo y lo abstracto. Los contornos, deliberadamente curvos, sinuosos y orgánicos, sugieren cuerpos y figuras humanas pero también paisajes corporales que se debaten entre la abstracción y la figuración.

Estas piezas en metal de Maribel Nazco, obras siempre bidimensionales, constituyen un capítulo de excepción en el devenir del arte realizado en Canarias, llegando a ser objeto de numerosas exposiciones en diversas galerías y museos. Maribel Nazco formó parte del Grupo Nuestro Arte durante la década de los sesenta en el que confluyeron en Tenerife varios artistas e intelectuales con la idea de renovar el discurso del arte desde la experimentación y la innovación. Nazco es miembro de la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel.

Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna, Nazco -que en 1957 participó en su primera exposición colectiva y que en 1969 realizó la primera individual- tiene en su haber numerosas exposiciones tanto colectivas como individuales, entre las que se encuentran las celebradas en el Museo Municipal de Santa Cruz (1969 y 1970), así como en el Ateneo de Madrid (1970). Su obra se ha expuesto en distintas galerías de arte: Sala Conca (Tenerife, 1970); Ramón Durán (Madrid, 1974); Aritza (Bilbao, 1974), Sarrió (Barcelona, 1975), Vegueta (Gran Canaria, 1977), Kandinsky (Madrid, 1977), Boticelli (Gran Canaria, 1978), Joan de Serrallonga (Barcelona, 1979) o Leyendecker (Tenerife, 1979), entre otros espacios.

Cabe reseñar que algunas de sus obras se encuentran en distintos museos, galerías y colecciones tanto en las Islas como del resto del país y en el extranjero, como el Museo Municipal de Santa Cruz de Tenerife, el Ateneo de La Laguna, la Galería Joan de Serrallonga de  Barcelona, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Museo de Arte Contemporáneo de Villafamés en Castellón, la Diputación de  Barcelona, la Colección Westerdahl o la Colección Edwin de California.

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