El patrimonio inmaterial de las cumbres está en la memoria de las personas mayores


La Dirección General de Patrimonio Cultural, a través del Programa enSeñas Patrimonio, impulsa un proyecto de rescate y divulgación de los recuerdos de las personas de edad avanzada que han vivido su niñez en las cumbres de Gran Canaria. En Tejera y Artenara se crea este canal intergeneracional que rescata la memoria colectiva de sus habitantes, desde la infancia hasta la ancianidad, y donde el Paisaje Cultural de Risco Caído y las Montañas Sagradas ha influido notablemente en el desarrollo de sus vidas.

Las personas mayores se expresan naturalmente mediante la oralidad, con recuerdos, historias, leyendas, canciones y poesías, mientras que la niñez se expresa mayoritariamente con la imaginación. Para unir estas cualidades, la antropóloga y artista Elia Verona lleva a cabo el plan ‘Infancias de la Cumbre’ en el que ancianos y ancianas narran sus vivencias de la infancia a niños y niñas para que dibujen sus discursos. El trabajo pretende documentar y difundir el patrimonio inmaterial de este entorno de la isla con la publicación de un libro divulgativo, destinado al público en general, en el que se incluyan las ilustraciones infantiles con referencias didácticas y la grabación de un vídeo sobre el proceso creativo y etnográfico.

Narrado desde el pasado pero imaginado en el presente, este estudio no nace únicamente para poner en contacto a dos generaciones de las cumbres canarias, la mayor y la más joven, sino también para divulgar los frutos de este encuentro. Desde esta perspectiva, la información obtenida es realmente importante para el conocimiento etnográfico y antropológico, pues el aislamiento y las características especiales de este entorno hacen que permanezcan vivas costumbres y tradiciones perdidas en el resto de la isla.

La parte antropológica se realiza siguiendo las técnicas etnográficas de trabajo de campo principales, o sea, con entrevistas abiertas o semiestructuradas, observación participante y trabajo de archivo. Una vez recabado el material narrativo-etnográfico, se seleccionan las historias más significativas por su vinculación con el entorno de la cumbre y con elementos destacados de patrimonio cultural.

A través de talleres en el CEO Tejeda y el CEIP Artenara, el alumnado a partir de 6 años, dibuja las escenas narradas con total libertad creativa pero dependiendo de su complejidad y temática. Además, el proyecto trabaja con tres ejes transversales: la igualdad de género, el respeto al medio ambiente y la interculturalidad.

En cuanto al libro, las ilustraciones infantiles serán reinterpretadas y adaptadas, con el fin de conseguir ilustraciones atractivas visualmente. Esto es un material divulgativo que fusiona la memoria narrada literariamente con textos más explicativos que profundizan en determinados conceptos, acontecimientos o aspectos etnográficos y con imágenes que demuestran la inspiración del trazo infantil. Por último, la propia naturaleza del proyecto, un híbrido entre etnografía, literatura e ilustración, se presta a la realización de un vídeo que registre el proceso etnográfico-creativo a modo de resumen.

La evolución de la pandemia y la seguridad de las personas, muchas de ellas tienen más de 80 años, condiciona las fases de ejecución previstas. Sin embargo, la duración estimada de este proyecto es de 7 meses, por lo que a finales de año se entregarán los 250 ejemplares de la investigación a la Administración regional.

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