El mamotreto que podría ser un referente internacional


Michel Jorge Millares //

El Ayuntamiento de Santa Brígida puede buscar y lograr el apoyo de otras instituciones para convertir su frustración urbana en una oportunidad única que haga posible la recuperación del llamado Mamotreto y convertirlo en un referente para los países de la Unión Europea. El nuevo Plan General contempla y normaliza este espacio como una pieza fundamental («estructurante») en cuanto a posibles usos en una ubicación privilegiada de la isla. Ya no es un lugar fantasmagórico e intocable. Es el futuro de Santa Brígida. 

Se pueden plantear muchas opciones, por lo que es necesario pensar más allá de convertir el lugar en unas dependencias administrativas o sociales del municipio; en un espacio comercial que pueda anular la actividad en el entorno; o precipitarse para responder a una angustia colectiva, justificada, por el largo sufrimiento y coste económico que arrastrará durante mucho tiempo  el municipio por esos más de 20 millones de euros que han costado 15 años de mole.

El concurso  de ideas, en colaboración con el Colegio de Arquitectos de Gran Canaria, cuya predisposición -y experiencia- es absoluta, tal como quedó de manifiesto en la reunión mantenida por su presidente Vicente Boissier con el actual alcalde (hasta mañana sábado, seguramente), José  Armengol, reunión que tuvo lugar a comienzos de este año, si bien es posible (y necesario) que se enriquezca la participación con la Escuela de Arquitectura y el sector de la ingeniería, entre otros. 

La oportunidad es extraordinaria. Durante años he trabajado y estudiado los centros temáticos y comerciales, en el sector de más éxito e importancia económica de la isla: el turismo. He dirigido la etapa más centrada en el turismo de la Universidad de Verano de Maspalomas, por cinco años, y participado en la creación del Foro internacional de turismo. Entre otras cosas… En este tiempo he conocido en profundidad el asunto más complicado de solucionar en las zonas turísticas: la reconversión de los centros comerciales obsoletos. El problema principal es la multitud de propietarios y la imposibilidad de acuerdo. En Santa Brígida el propietario es el Ayuntamiento. Le falta la tematización para garantizar su éxito y sostenibilidad, lo que repercutiría en todo el pueblo y, también, en la isla. Y ahí si sería factible crear el proyecto que planteé en una reunión presidida por el entonces alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez, y el Cuerpo Consular de los países de la Unión Europea. Todos coincidieron en las posibilidades de un centro que sea referente internacional con un concepto que es una emergencia para la construcción de la Unión: Casa Europa. Y el lugar idóneo para este concepto (que podría replicarse en otras partes) es la Villa satauteña en Gran Canaria, porque completa la realidad tricontinental de Gran Canaria que ya se manifiesta, con éxito, gracias a Casa África y la Casa de Colón.

El proyecto podría ser financiado dentro de las líneas estratégicas y de cooperación del Gobierno y del Cabildo, al presentar esta iniciativa una gran capacidad de dinamización, buscando el apoyo e impulso (también económico) de la Unión Europea, así como con el Cuerpo Consular. Y es que el proyecto no sólo solucionaría un problema local, sino que podría convertirse en unaactuación piloto de experiencia coordinada entre los servicios consulares, culturales, educativos y sociales de la Unión Europea, mostrando su potencia y su respuesta común de cara a la representación exterior. Una iniciativa que podría suponer el punto final para la imagen de falta de unidad y dispersión más allá de Bruselas.

Los contenidos y objetivos para dicha Casa Europa son variados:

  • La gran Plaza de los Padres de la Unión Europea, con capacidad para celebrar eventos sociales y culturales, incluidas las festividades de los países y regiones europeas, tanto institucionales como populares.
  • Salón de actos para conciertos, proyecciones, etc que muestren la gran riqueza cultural y lúdica de los países de la UE a través de los institutos culturales (Goethe, Camões, Cervantes…) y otros programas de cooperación.
  • Salas polivalentes para que dichas entidades puedan impartir cursos de idiomas -incluido el español-, celebrar encuentros, exposiciones, conferencias, muestras cinematográficas…
  • Promover en este espacio encuentros de líderes europeos de máximo nivel para tratar los problemas y oportunidades de Europa, con especial atención a sus relaciones con África y América.
  • Sede de una oficina consular común que pueda atender a representantes y ciudadanos de todos los países de la UE, facilitando el acceso a los turistas y residentes extranjeros a los servicios de sus países de origen. Serviría de prueba piloto para la actividad consular fuera del territorio UE.

Hay que resaltar que gran parte de la obra -la estructura completa y 500 plazas de aparcamiento- ya está ejecutada. 
Santa Brígida cuenta con una significativa población de residentes de la UE y países del continente europeo (521 personas, el 2,77% del total de la población municipal), y que el municipio está ubicado en el área metropolitana y muy bien comunicado con toda la isla al situarse en la carretera del Centro pero junto a la circunvalación y autopistas del norte y sur. 

Santa  Brígida se convertiría en un espacio céntrico, de atracción para residentes y turistas de toda procedencia, con propuestas diferentes al sol, playa y turismo urbano, siendo además el primer reclamo turístico de la isla  y un destino con una completa oferta de actividades (Bandama, golf, La Atalaya etnográfica, casco histórico, la casa y ruta del vino, el circuito del Guiniguada…) para los cuatro millones de extranjeros que visitan cada año Gran Canaria.

La propuesta conlleva una operación de recuperación urbanística de lo público con uso social, cultural y económico sostenible. Las instituciones pueden contribuir de manera decisiva para reconvertir y recuperar para uso público -y con una iniciativa de impacto- una zona urbana que se concibió para uso comercial, finalmente degradada por los derroteros judiciales. Esta iniciativa tiene que ser consensuada por la totalidad de la Corporación, se le debe este esfuerzo a toda la población del municipio.

“No concibamos las cosas en pequeño, sino en grande, con la vista en el porvenir». 
Néstor Martín-Fernández de la Torre (1887-1938)

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