El Cabildo celebra este sábado una visita guiada a las Salinas de Tenefé, en Santa Lucía de Tirajana


·         Tendrá carácter gratuito y se desarrolla con motivo del Día Internacional de los Monumentos y Sitios 

 

Las Palmas de Gran Canaria, 21 de abril de 2017.- Mañana sábado, día 22 de abril, la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, llevará a cabo una visita guiada a las Salinas de Tenefé, en la costa de Santa Lucía de Tirajana, organizada con motivo del Día Internacional de los Monumentos y Sitios que se celebra ese mismo día y, cuyo lema este año es ‘Patrimonio Cultural y Turismo Sostenible’. Las plazas disponibles para participar en esta iniciativa están agotadas.

 

La iniciativa se enmarca dentro de la política patrimonial que busca difundir la singularidad del patrimonio de Gran Canaria, en este caso referida a la cultura de la sal que, en Gran Canaria, ha pervivido a través de varios exponentes en diferentes municipios como muestra de un paisaje cultural sostenible. Hay que recordar que de las nueve salinas tradicionales que subsisten en Canarias cinco se encuentran en la isla.

 

Con una duración de una hora y media y carácter gratuito la visita organizada permitirá que las personas inscritas conozcan los valores de este singular complejo salinero, declarado Bien de Interés Cultural en 2005, con la categoría de Sitio Etnológico.

 

Las Salinas de Tenefé son, hoy por hoy, la principal productora de sal de la isla, de cuyas aguas y manos se produce un producto de gran calidad como es su popular ‘Flor de Sal’. En la actualidad, en una edificación tradicional que se utiliza simultáneamente como almacén y vivienda, se encuentra un centro de interpretación que explica al visitante la historia del lugar. Durante la visita también se recorrerá su hermoso paisaje de la mano del salinero, quien explicará in situ todo el proceso tradicional de esta producción artesanal, en un diálogo vivo entre naturaleza, historia y patrimonio.

 

La actividad de la sal en Gran Canaria sufrió un notable retroceso tras la caída de la industria de la conservación de pescados y carnes. Según consta en los registros, a finales del siglo XIX en Canarias estaban en plena actividad más de 60 salinas.

 

Las Salinas de Tenefé se construyeron a principios del siglo XVIII para dar respuesta a la gran demanda de la industria de salazones. Más allá del valor etnográfico y patrimonial de estas salinas, su sistema de pozas ha creado un auténtico sistema de humedal marino al que acuden numerosas aves. En muy pocos lugares de España se puede contemplar un ecosistema en el que habitan comunidades muy específicas de plantas, aves y microorganismos.

 

En las salinas se celebró hace siete años un Taller de Rehabilitación Medioambiental para desarrollar un programa de formación y empleo dirigido a mayores de 25 años que formó a 12 jóvenes como salineros y a 20 como rehabilitadores medioambientales.

 

Presentan una amplia estructura compartimentada, empezando por un ‘tomadero’ que conduce el agua del mar, en marea alta, hasta los estanques o ‘cocederos’, donde por exposición-evaporación el agua se va concentrando en sal. Luego, por bombeo mecánico (antes tres molinos de viento y ahora una motobomba) a través de una red de riego de caños principales y secundarios, la ‘salmuera’ va pasando a pequeños estanques rectangulares, los ‘tajos’, donde la evaporación continúa hasta que, definitivamente, se precipita la sal.

Si continúa navegando, acepta nuestra política de cookies    Más información
Privacidad