Cueva Pintada y la Casa-Museo Antonio Padrón coordinan talleres familiares


  • ‘Museos con sabor a mar y tierra’ propone una actividad familiar en las dos sedes museísticas de Gáldar
  • El programa se llevará a cabo los días 29 de enero y 12 de febrero, previa inscripción en los centros

El Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada y la Casa-Museo Antonio Padrón-Centro de Arte Indigenista, ambos en Gáldar, unen sus fuerzas para ofrecer a las familias un viaje en el tiempo y en el arte a través de la alimentación. Los talleres ‘Museos con sabor a mar y tierra’ proponen una experiencia conjunta para niños y niñas mayores de seis años y sus familias, con el objeto de descubrir los recursos naturales que utilizaban las antiguas poblaciones de la isla para alimentarse, así como, después, en la dieta popular de la sociedadcanaria de mediados del siglo XX.

La actividad es gratuita, aunque las plazas son limitadas. Los talleres se han dividido en dos ediciones. La primera de ellas se llevará a cabo el día 29 de enero, en horario de 10:00 a 13:00 horas. La inscripción se puede realizar a partir del lunes, 24 de enero, en la sede del Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada, o bien llamando al teléfono 928 895 489 (ext.3). La segunda edición está prevista para el día 12 de febrero. En este caso, la inscripción se abrirá el día 7 de febrero y tendrá que realizarse enviando un correo electrónico a la dirección cmapadron_deac@grancanaria.com, de la Casa-Museo Antonio Padrón-Centro de Arte Indigenista.

La propuesta coordinada por ambas entidades tiene como objetivo descubrir los nexos entre los dos museos de Gáldar con una actividad para toda la familia. El taller se inicia en el Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada. Allí se aprovechará el espacio del yacimiento para organizar un divertido juego de pistas en el que las familias descubrirán algunos de los recursos naturales que aprovechaban las antiguas poblaciones de la isla para alimentarse. Las ricas jareas, el gofio, la leche…, entre otros alimentos, servirán de punto de partida para enlazar con la obra pictórica del autor indigenista Antonio Padrón. Al final de la visita, se unirán ambos mundos en la Casa-Museo que lleva el nombre del emblemático artista galdense.

Trabajo familiar en valores

Según explicó Macarena Reyes, responsable del proyecto en Cueva Pintada, “se ha seleccionado la alimentación como nexo de unión entre la obra pictórica de Antonio Padrón y el aprovechamiento de los recursos naturales de la población indígena”. En el caso de la obra padroniana, hay también en ella un claro reflejo de la dieta popular de la sociedad canaria, hecho que se usa para poner en valor la necesidad de recuperar los alimentos no procesados e incorporarlos en una dieta saludable. Esto significa que se pretende también realizar un trabajo en valores. “Queremos poner el gusanillo en las familias acerca de la necesidad de mantener una alimentación sana”, precisó Reyes.

El yacimiento de Cueva Pintada es un claro reflejo de la convivencia de varios modelos de alimentación a lo largo del tiempo. En el taller se enumerarán, por ello, tanto los alimentos que consumía la sociedad indígena, como los que aparecen reflejados en los cuadros de Antonio Padrón.

De museo en museo

La actividad arrancará en las instalaciones de Cueva Pintada, donde se llevará a cabo una acción de iniciación y motivación, haciendo un recorrido por los principales alimentos que conformaron el pasado indígena, por un lado, y de la dieta popular de la sociedad tradicional canaria, por el otro. El taller continuará con un juego de pistas desarrollado en el espacio del yacimiento arqueológico. Cada familia tendrá que encontrar distintos elementos relacionados con la obra de Antonio Padrón que enlazarán directamente con la segunda parte de la visita, que tendrá lugar en la Casa-Museo del pintor, ubicada a pocos metros, en el mismo casco histórico de la ciudad de Gáldar.

Después de recorrer las salas del espacio museístico, la actividad culminará con el taller de jareas. Aquí aparece el elemento marino, tan representado en la obra de Padrón, pero también importante en el pasado prehispánico de la isla, el pescado formaba parte de la dieta alimenticia de las poblaciones indígenas.

Esta iniciativa, que ha sido diseñada por los equipos educativos de ambos museos, forma parte del programa anual de largo recorrido de talleres destinados a familias y desarrollado entre los meses de septiembre y julio. Cada mes se trabaja una temática distinta y, en este caso, al tratarse de una colaboración entre Cueva Pintada y Casa-Museo Antonio Padrón, se ha tratado de buscar uno de los numerosos nexos que unen ambas instituciones. Esta propuesta se evaluará y, a partir de los resultados, se podrá plantear volver a programarla y adaptarla para los centros educativos.

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