Antonio Morales: «Gran Canaria no se entiende sin Pedro Gordillo, sin Luján Pérez, sin Néstor Álamo»


Amado Moreno // La presencia reciente del presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, en el acto oficial de un ayuntamiento del Noroeste de la Isla no debería sorprender y sí aceptarse como normalidad institucional. En honor a la verdad, esta asistencia significó una grata sorpresa, valorada posiblemente sin excesos por aquellos que aún mantienen ciertos recelos con su gestión al frente del gobierno insular. Si bien le reconocen que fue un gran alcalde de Agüimes y líder indiscutible de la Comarca del Sureste en el pasado, la sensación de que sigue mirando con preferencia hacia la zona sureña en la que emergió políticamente perdura aún en segmentos poblacionales del Noroeste grancanario.

No obstante esa sospecha, el discurso que Morales hizo el viernes en la entrega de distinciones del ayuntamiento de Guía a una serie de ciudadanos y empresas del municipio cabe calificarlo de impecable y equilibrado, desde una óptica puramente institucional. El auditorio , con varios alcaldes incluidos, agradeció que por un momento olvidara la confrontación política y sus repetidas diatribas con los dirigentes de CC, en especial con Fernando Clavijo y Fernando Bañolas, este último presente como concejal del ayuntamiento norteño, además de consejero del Cabildo.

El presidente del gobierno grancanario se mostró orgulloso de la aportación política, agraria, artística, comercial, educativa y social que el municipio guiense ha ofrecido particularmente en los dos últimos siglos. Sostuvo que «Gran Canaria no se entiende sin Pedro Gordillo y Ramos (canónigo Gordillo), sin Luján Pérez, sin Néstor Álamo (…), Manuel González Sosa, Poeta Bento, Eusebia de Armas, Braulio». También aludió en parecidos términos al Colegio Santa María, Instituto Laboral, Cooperativa Agrícola, Comunidades o Heredades de Regantes.

Admitió que Santa María de Guía había enseñado a mucha gente a querer Gran Canaria a través de las creaciones literarias, escultóricas y folclóricas de sus hijos ilustres. «Tenemos una muestra indiscutible, el himno de Gran Canaria es obra de Néstor Álamo», puntualizó. Hizo luego un llamamiento para reforzar los vínculos colectivos, tomando como ejemplo a los personajes guienses distinguidos en el acto.

Aunque no adquirió compromisos concretos con proyectos de desarrollo para el municipio y la zona, el mensaje global que transmitió Morales en el evento puede ayudarle, si pasa de las palabras a los hechos, a disipar los supuestos recelos de una población, la del Noroeste (Guía, Gáldar Agaete y hasta La Aldea de San Nicolás), defraudada con los agravios de que ha sido víctima por las administraciones insular y regional en tiempos pretéritos.

Quedan importantes retos pendientes en políticas de empleo y sociosanitarias, principalmente. La creación de una gran residencia de carácter público para mayores, como Taliarte representa para el Sureste, ha de ser un objetivo irrenunciable, superando en primer lugar las suspicacias o reservas latentes de ediles diversos. Por otro lado, las infraestructuras requieren igualmente el impulso y la colaboración urgente y generosa del Cabildo que preside Morales.

La afinidad ideológica de los gobiernos municipales respectivos con el insular es un plus que ha de agilizar la culminación de proyectos en marcha. Por ejemplo, la potenciación del Parque Tecnológico de Gáldar, la mejora del puerto de Agaete, acelerar el final de la obras de la carretera de La Aldea, y las del Mercado Comarcal del sector primario ubicado en Guía, que están a la espera de un millón y medio de euros, tras presupuestarse siete años atrás en unos seis millones, con la participación incluso del Estado.

Quedó meridianamente claro que Morales se aproximó esta vez al Noroeste para lanzar un discurso pegado a la realidad. «No vivimos en el país de la ceguera moral y la mediocridad, aunque algunos días, después de acercarnos a la realidad de nuestro entorno, lo parezca», precisó con ironía, antes de concluir optimista con una letra de Braulio, el cantautor guiense, a la que siempre recurre en momentos de desánimo: «Construyamos la esperanza, de que un día todos y en paz, avancemos codo a codo hacia nuestra identidad».

Enaltece al presidente insular, en definitiva, que formulara un discurso alejado del resentimiento político. Prueba de esa altura de miras es que mantiene a Braulio en un pedestal, pese a que éste apoyó públicamente a Fernando Bañolas, su adversario político, en el mitin de final de campaña de las últimas elecciones locales.

NOTA.- Publicado en La Provincia

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