·         La banda canaria ofrece mañana, jueves 20, un concierto con temas inéditos cargados de ‘rock-manticismo’

Tras el éxito de su primer espectáculo "Eres Tú", la banda canaria Última Llave vuelve al Teatro Guiniguada a presentar su nuevo disco: "Buen Viaje". Un concierto único y especial donde, además de repasar sus mayores éxitos como "No me importa" y "La posada del marinero", que fueron número 1 en los 40 Principales Canarias, la banda estrenará temas totalmente inéditos en un espectáculo cargado de "Rock-manticismo", un estilo patentado por ellos mismos donde las historias y los sentimientos se mezclan con el ritmo y la fuerza en este viaje musical.

El concierto en este escenario que el Gobierno autónomo reserva a la producción isleña será mañana, jueves 20 de abril, a las 20.30 horas. Las entradas están disponibles en www.entrees.es y en la taquilla del teatro, el mismo día de la función, al precio de 12 euros.

La banda grancanaria tiene sus raíces en Arucas, la ciudad de las flores. Formada por los guitarristas y compositores Israel Guerra y Adrián Marrero y el batería Alberto Díaz, adquiere un matiz más profesional y completo con la incorporación de Selena Guerra al teclado y Luis Guerra al bajo, siendo éste último quien aporta el grado de experiencia que la banda necesitaba. Finalmente, la incorporación de Beatriz Pérez como vocalista principal marca un antes y un después en el devenir del grupo. Su versatilidad, frescura y sensualidad convierten las actuaciones en directo en un verdadero espectáculo con su maravillosa voz cargada de matices.

Así se completa la formación de la banda, que llega pisando muy fuerte en el panorama musical canario con un trabajado repertorio de temas propios cuyo estilo es difícil de definir, pero muy fácil de identificar. En sus canciones podemos encontrar influencias musicales que van desde el pop-rock más actual hasta pinceladas de aquel rock de los años 60. Pero dentro de este cóctel de estilos, han sabido encontrar un sonido propio y característico en el actual contexto musical donde todo parece estar ya inventado.