Joaquín Sabina ha permanecido casi 5 días ingresado en la unidad de cuidados intensivos de la clínica Rúber Internacional de Madrid. Hasta hoy. Tal y como ha dado a conocer el representante del cantante, limitándose a decir que “todo va correctamente”, que su evolución “va en la línea esperada” y, como ya hiciesen días después de su hospitalización, que “no habrá nuevos partes médicos”, por expreso deseo de la familia.
La caída que sufrió Joaquín Sabina del pasado miércoles, mientras ofrecía un concierto con Joan Manuel Serrat en el Wizink Center de Madrid, fue muy aparatosa. Se precipitó al vacío desde una altura de 1,70 metros. En un primer momento, se informó de que el artista presentaba un “traumatismo de hombro izquierdo, torácico y craneoencefálico”. También de un “pequeño coágulo” que le llevó a ser intervenido de urgencia a la mañana siguiente.
Ya se informaba desde un primer momento que Joaquín Sabina debería estar bajo observación al menos durante 48 horas, dado su delicado historial clínico. Al final se ha alargado su estancia en la unidad de cuidados intensivos, porque en 2001 sufrió un derrame cerebral y esto añadía peligrosidad a su estado. Finalmente parece que todo va lento, pero constante y que pronto podremos verle salir del hospital, aunque para eso haya que esperar.